viernes, 16 de octubre de 2009

RASPUTIN ( parte I )

Cuando yo era adolescente, leía con avidez los libros que mi hermano tenía celosamente guardados en su recámara, los devoraba a escondidas y asi, a corta edad leía todo lo que cayó a mis manos en aquel entonces. Hubo particularmente dos historias fascinantes, la de Rasputin y la de Fanny Hill. Aqui agregó un resumen de la vida de este oscuro personaje del que se dicen tantos mitos por lo que resulta interesante recordarlo.
Entre otras cosas por el influjo e impacto que causaba ante las mujeres, ya que se decia que su pene era monstruoso! OMG! lo que se dice en la novela no lo he encontrado en internet aún, pero se decian proezas hasta absurdas. Al final de este texto subo una foto de dicho miembro =O
(Grígori Efímovich o Yefímovich Novikh Rasputín, conocido como El Monje Loco) Monje, aventurero y cortesano ruso. De origen campesino y sin ninguna formación, Cuando tenía alrededor de 18 años se marchó a meditar al monasterio de Verkhoturye, aunque también es posible que fuera enviado allí como pena por robar.

Su experiencia durante los 3 meses escasos que permaneció en el recinto claustral, junto con una visión de la Virgen que presenció a la vuelta del monasterio, le llevaron a convertirse en un místico. Ingresó poco después en una secta cristiana condenada por la iglesia ortodoxa conocida como khlysty (flagelantes).
Los khlysty creían que para llegar a la fe verdadera hacía falta el dolor. En las reuniones de esta secta las fiestas y orgías eran constantes y Grigori se convirtió en un acérrimo integrante. El ingreso en esta congregación marcó al profeta siberiano de por vida, y explica la notoria vida sexual que tuvo en años posteriores y que acabó ennegreciendo su reputación de hombre santo.


A los diecinueve años se casó con Proskovia Fiódorovna, de la que tuvo cuatro hijos, aunque tras un corto período de tiempo abandonó a su familia para viajar por Grecia y Jerusalén. Se le consideraba un místico y se le atribuía el poder de curar enfermedades y predecir el futuro.
A su llegada a San Petersburgo, en 1903, Rasputín fue recibido como un hombre santo y en 1908 fue presentado a la esposa del Zar, Alejandra Fiódorovna, quien ya había oído hablar de sus supuestos poderes curativos.

La zarina pensó que podría curar a su hijo Alexis Nikolaiévich, el heredero del trono ruso, que padecía hemofilia. Se especula con la posibilidad de que consiguiera aliviar su dolencia mediante hipnosis; en cualquier caso, la mejoría del heredero le granjeó la confianza de la zarina y también la de Nicolás II, fuertemente influido por la zarina.

Investido de un inmenso poder, Rasputín designó a muchos altos funcionarios del gobierno, aunque ninguno fue competente. A principios de la Primera Guerra Mundial, Rusia atravesaba un momento crítico. El zar Nicolás II asumió el mando del ejército y Rasputín se hizo con el control absoluto del gobierno. Su profunda influencia en la corte imperial escandalizaba a la opinión pública; además, su comportamiento le daba mala reputación y sus orgías eran bien conocidas por el pueblo, que lo designaba con el sobrenombre de El Monje Loco.

Rasputín llegó a tener tanto poder dentro del palacio de los zares que prácticamente no había decisión que no pasase por su juicio. La aristocracia rusa no veía con buenos ojos la presencia de aquel hijo de campesinos analfabetos en asuntos gubernamentales. Sin embargo era tal la capacidad de convicción, y el terror que su firmeza ejercía sobre todo, que nada pudo detener su escalada dentro del poder del gobierno del zar Nicolás II.
Los biógrafos no dejan de pintarlo como un verdadero monstruo diabólico, capaz de ejercer una dictadura feroz, completamente despiadado y concentrado en romper la barrera de cuanto pecado capital hubiera.

Ya sea desde los banquetes espectaculares que terminaban en grandes orgías o desde la toma de decisiones de gobierno, todos sus actos eran revestidos de un halo místico que obturaba cualquier oposición. Su mirada penetrante, su estampa la de guerrero bravo, su rostro anguloso y su barba oscura, hacia imaginar una fuerza extraña detrás de aquel simple hombre.
Como dijimos antes: existían sectores de la aristocracia cuyo mayor deseo era la desaparición de Rasputín. Algunos lo habían intentado con tal suerte que muchos llegaron a pensar que aquel ser era inmortal.

Presentado como un hombre de Dios, en realidad su vida era de lo más libertina. Un "jlysty" o khlysty convencido, es decir: alguien dispuesto a cometer los mayores pecados ya que, según su filosofía, el mayor placer de Dios es perdonar a los más grandes pecadores.

Pene de Rasputín, que se encuentra actualmente en el Museo del Erotismo.


continúa...

4 comentarios:

  1. "... el mayor placer de Dios es perdonar a los más grandes pecadores..."


    Imaginate que así fuera: La vida loca a todo lo que da. Oh Yes!

    "...OMG!..."

    ¡Ja ja ja!

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  2. No te digo Alter...cada barbaridad que se comete en nombre de Dios, lo usan de pretexto para todo ! por eso se ha desvirtuado tanto la religión, cada quien lo usa a su modo y para sus fines.
    Y con ese pretexto, todos podemos pensar que estamos haciendo lo correcto, no?

    SALUDOS!

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  3. No te digo Alter...cada barbaridad que se comete en nombre de Dios, lo usan de pretexto para todo ! por eso se ha desvirtuado tanto la religión, cada quien lo usa a su modo y para sus fines.
    Y con ese pretexto, todos podemos pensar que estamos haciendo lo correcto, no?

    SALUDOS!

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  4. no sabia que el pene de rasputin lo tuvieran en exhibicion. deberian ponerlo en un hard rock cafe o en un planet hollywood jaja

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