Este es el cortometraje que le costó la vida al productor Theo Van Gogh...es basada sobre la historia de horror que les conté hace poco de Una mujer contra el Islam.
Hoy lo vi por primera vez y ciertamente me impactó, es sorprendente como la actitud de la protagonista no es de franca rebeldía, sino de resignación, aceptación...solo que un dia decidió que NO más.
Esta historia es común entre los seguidores de esa religión, pero en nuestros dias, en nuestro país, en nuestra ciudad...cuantos casos conocemos iguales?...no tenemos que ir tan lejos y asombrarnos de los musulmanes, que ciegamente siguen lo impuesto por el Corán, aquí lo podremos ver con las mujeres que tienen aún el yugo del macho mexicano.
Cuantas de nuestras mujeres, conocidas, amigas, vecinas...están ocultando semanalmente sus golpes, y siguen sumisas y resignadas con la vida que llevan. Hasta cuando seguirán muriendo lentamente...?
Que se necesita para que las mujeres se puedan armar de valor y rescatarse a si mismas?...sé que no es fácil, pero algo de debe de hacer, pues quien quiere salir de eso lo puede hacer, quien no seguirá en el mismo infierno...Somos nuestro propio límite y freno.
Hoy lo vi por primera vez y ciertamente me impactó, es sorprendente como la actitud de la protagonista no es de franca rebeldía, sino de resignación, aceptación...solo que un dia decidió que NO más.
Esta historia es común entre los seguidores de esa religión, pero en nuestros dias, en nuestro país, en nuestra ciudad...cuantos casos conocemos iguales?...no tenemos que ir tan lejos y asombrarnos de los musulmanes, que ciegamente siguen lo impuesto por el Corán, aquí lo podremos ver con las mujeres que tienen aún el yugo del macho mexicano.
Cuantas de nuestras mujeres, conocidas, amigas, vecinas...están ocultando semanalmente sus golpes, y siguen sumisas y resignadas con la vida que llevan. Hasta cuando seguirán muriendo lentamente...?
Que se necesita para que las mujeres se puedan armar de valor y rescatarse a si mismas?...sé que no es fácil, pero algo de debe de hacer, pues quien quiere salir de eso lo puede hacer, quien no seguirá en el mismo infierno...Somos nuestro propio límite y freno.
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