miércoles, 11 de julio de 2012

Orgias en el Vaticano. -Emanuela Orlandi

El Vaticano siempre ha sido sede de vicios, corruptelas y desviaciones, esto no es ningún secreto, pues hay cantidad de historias al respecto.
La notica que ha causado revuelo en Roma y en el mundo entero es sobre la desapareción de Emanuela Orlandi, quien vivia con su familia en el Vaticano, y desapareció en 1983, desde entonces ha quedado la investigación abierta y siguen apareciendo datos mas escabrosos cada vez.
Se dice que la jovencita fue reclutada como esclava sexual para las orgías sexuales del Vaticano, otra nota menciona que tiene el secuestro conexión con Ali Agca para servir como rehen de canje, en aquella epoca del escandalo del intento de asesinato de Juan Pablo, el mismo Ali, insistia en que la niña vivia y seguia en el vaticano. Ahora hasta han hecho una exhumación de un mafioso también involucrado en la historia, ya ven que en las historias del Vaticano aparecen todo tipo de personalidades. Esto ha resultado como novela de misterio y de terror.

He aqui una nota con datos mas concretos:

Un inesperado giro dio el caso de una joven italiana desaparecida en la década de los ochenta. Luego que la justicia decidiera abrir la tumba de un mafioso en busca de cadáver de la muchacha, un sacerdote exorcista declaró que Emanuela Orlandi fue asesinada en una orgía sexual en la que participaron miembros de la iglesia católica.
                                                 El exorcista mas conocido del mundo.
El padre Gabriel Amorth, quien ha realizado más de 70 mil exorcismos, efectuó las declaraciones luego que la policía insistiera en buscar a la joven en la tumba del mafioso Enrico "Renatino" De Pedis, tras recibir una llamada anónima que indicaba que allí se encontrarían pistas del paradero de la muchacha.
Amorth, de 85 años, reveló al diario La Stampa, que el crimen tuvo "motivos sexuales. Ya fue declarada muerta por monseñor Duca Simeone, un trabajador de El Vaticano a quien se le pedía que reclutara chicas para que participaran de unas fiestas. Creo que Emanuela terminó en ese círculo".
El sacerdote agregó también que "tengo motivos para creer que éste fue un crimen sexual que levó a la muerte y el ocultamiento del cuerpo de la joven. También involucró a diplomáticos de embajadas extranjeras".
El padre Amorth vincula la desaparición de la joven Emanuela Orlandi en 1983 a orgías organizadas con ayuda de un gendarme de la Santa Sede.

“Como ya dijo antes (el ya fallecido) monseñor Simeone Duca, el archivero Vaticano, se le pidió reclutar chicas para las fiestas con la ayuda de los gendarmes del Vaticano”.

“Creo que Emanuela terminó en este círculo. Nunca he creído en la pista internacional,  tengo razones para creer que se trataba de un caso de explotación sexual con el consiguiente homicidio y la posterior inhumación del cadáver". Y reafirma: “También está involucrado personal diplomático de una embajada extranjera ante la Santa Sede”.

Un testimonio que el Padre Amorth ha hecho público en su libro “El último exorcista” y que tiene rasgos similares con la carta anónima que llegó a la madre de Emanuela Orlandi, donde se refiere a una trampa que se elaboró en la sacristía de Sant’Apollinare.


Hace 30 años
Una adolescente de 15 años fue secuestrada hace tres décadas por un gendarme del Vaticano, supuestamente para participar en orgías. En el crimen estaría involucrada la mafia, así como los servicios secretos búlgaros e italianos.
El padre Gabriele Amorth, ex exorcista principal del Vaticano, asegura que Emanuela Orlandi, de 15 años de edad, fue asesinada después de una de aquellas orgías y que su cuerpo fue hecho desaparecer.
Hija de un empleado del Vaticano, Orlandidesapareció el 22 de junio de 1983 cuando se dirigía a la escuela de música de San Apolinar, en el centro de Roma, y fue obligada a participar en las orgías, cuenta el sacerdote. 
Se trata de un crimen perpetrado con motivos sexuales. Las fiestas fueron organizadas  para el personal diplomático de una embajada extranjera en  la Santa Sede con ayuda de un gendarme vaticano que actuaba como 'reclutador' de las chicas, asegura Amorth, de 85 años, a 'La Stampa'. 
Asimismo, asegura que el archivista monseñor  Simeone Duca, "que fue invitado a reclutar chicas para las fiestas con la ayuda de los gendarmes del Vaticano", también confirmó que  la niña fue secuestrada con ese fin.
A la tumba
En 2005, cuando el caso de Emanuela Orlandiya engrosaba los archivos que contienen tantos otros casos sin resolver, un hecho desconcertante salió a la luz en un programa televisivo que busca a personas desaparecidas.
Aquel día una mujer anónima, a la que la prensa identificó como Sabrina Minardi, dijo que fue el mafioso Enrico De Pedis, jefe de la banda de la Magliana, -asesinado en un ajuste de cuentas en 1990 y enterrado en la iglesia de San Apolinar de Roma- quien secuestró a Orlandi y que si se quería solucionar el caso bastaba con abrir la tumba y ver quién estaba enterrado.
El caso Orlandi fue relacionado -aunque nunca se probó- con el atentado perpetrado contra el Papa Juan Pablo II en 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano a manos del terrorista turco Ali Agca, y con él se ha relacionado en numerosas ocasiones a la banda mafiosa de la Magliana, de Roma. Ali Agca en varias ocasiones aseguró que la joven estaba viva y que vivía en Europa.
Recién este año la tumba  fue abierta por orden de la Fiscalía romana. Según la abogada de la familia Orlandi, Nicoletta Piergentili, el cadáver de De Pedis se encontraba en un ataúd colocado dentro de otro y éste a su vez metido en otro más, al igual que son enterrados los Papas dentro de tres féretros. La policía científica, según las fuentes, tomó restos del cadáver, así como de la tumba, que serán analizados.
¿Cómo es posible que un criminal estuviera sepultado en una Basílica? ¿Qué relación había entre él y el caso Orlandi? Esas fueron algunas de las preguntas que se hicieron las autoridades y toda Italia después del hallazgo.
La tumba de un gángster 
El Vaticano pidió abrir la tumba de un gángster, lo cual se llevó a cabo en el marco de la investigación de la desaparición de Emanuela Orlandi, hace casi 30 años.
Es uno de los misterios que se ha mantenido por casi tres décadas en Italia y en un intento del resolverlo las autoridades de Roma y el Vaticano aprobaron la apertura de la tumba del reconocido mafioso Enrico "Renatino" De Pedis en busca de pistas sobre la desaparición de una estudiante.
El jefe de la temida Magliana de Roma, banda aterrorizó a Roma en la década de 1980, se ha relacionado con la desaparición de Emanuela Orlandi a sus 15 años de edad en 1983, hija de un empleado del Vaticano.
Médicos forenses, abogados y miembros de la familia Orlandi fueron testigos de la exhumación realizada. Los abogados dijeron que el cuerpo encontrado encuadra en la descripción de De Pedis, aunque, en un giro digno de las novelas, también había otros huesos en la tumba ubicada en la Basílica de San Apolinar.
La policía y los expertos forenses seguirán revisando la cripta y el cuerpo de De Pedis, además de revisar los otros hallazgos para ver si dan luces sobre la desaparición de Orlandi. En 2005 una persona que no quiso dar su nombre dijo a un programa de televisión que el secreto sobre el secuestro de la escolar había sido enterrado junto con el mafioso. Una mujer que tuvo una relación con el mafioso también afirmó que estuvo involucrado en la desaparición de Orlandi.
De Pedisfue asesinado a tiros en 1990 por un rival en una calle de Roma y su familia pidió que fuese enterrado en una cripta en la Basílica por temor a que su tumba fuera profanada por sus enemigos.
 
Testimonio clave
Sabrina Minardi, la ex amante de Enrico De Pedis, llamado Renatino, jefe de la banda de la Magliana, ligado a Pippo Caló, exponente de relieve de la Cosa Nostra, después de veinticinco años confiesa que su ex compañero estuvo involucrado en el secuestro de Emanuela Orlandi, hija de un dependiente del Vaticano que desapareció el 22 de junio de 1983, durante el Papado de Juan Pablo II.
Las declaraciones de la testigo involucran incluso a Marcinkus en persona en el secuestro de la joven, y están siendo estudiadas atentamente por los investigadores que ya han hallado muchas contradicciones.
En 2005, la examante de De Pedis, Sabrina Minardi, dijo en un programa de televisión que fue el mafioso quien secuestró a Orlandi y que si se quería solucionar el caso bastaba con abrir la tumba y ver quién estaba enterrado. En 2009 confesó a la Fiscalía de Roma que ella fue la encargada de introducir a la joven en su automóvil y llevarla hasta el lugar donde le dijo su amante. Sobre el paradero final de la joven dijo, en esa ocasión, que lo desconocía.
En un principio De Pedis fue enterrado en el cementerio "Verano" de Roma, pero después la viuda del mafioso, que al parecer fue un generoso benefactor de la Iglesia, logró que fuese trasladado a San Apolinar, iglesia que dirige actualmente el Opus Dei. El los últimos años se desataron periódicamente polémicas en Roma sobre la situación de que un mafioso estuviera enterrado en un iglesia, lo que puso en aprietos al Vicariato de Roma, que, deseoso de poner fin al caso del incómodo "inquilino", llegó a un acuerdo con la Fiscalía para exhumar el cadáver y aprovechar esto para que sea enterrado en un cementerio de la capital.
A su vez, se afirma que De Pedis fue enterrado, bajo concesión del prelado Javier Echevarria, que sucedió a de Portilloen la prelatura del Opus Dei, en la basílica de Sant'Apollinaire donde descansan muchos otros importantes monseñores y su misa fúnebre fue oficiada por Monseñor Piero Vergari, rector de la basílica. A todo esto se añade otro dato que involucra directamente a un supernumerario del Opus Dei: Gianmario Roveraro, aunque la información de que se dispone no especifica de qué modo o en qué acciones se encontraría involucrado el mismo.
Gianmario Roveraro, fue asesinado hace dos años en Parma, habiendo sido protagonista en las décadas de 1970 y 1980 de las “finanzas Católica”, quien junto a Ettore Gotti Tedeschi (que recientemente ha renunciado a la dirección del IOR) fundaron a principios de la década de 1980 el banco de inversión Akros.
Mons. Vergari, acusado
Monseñor Pietro Vergari, eclesiástico de 80 años, dice que no tuvo nada que ver en los hechos: “Estoy tranquilo, no tengo nada que esconder”, pero aún así es considerado por los investigadores como un elemento central en la misteriosa desaparición.
En 2008 María Orlandi, madre de Emmanuela, recibió una carta anónima que inmediatamente entregó a la Fiscalía de Roma, cuyo autor afirmaba haber sido enviado por De Pedis a cobrar una cuota, y que le fue entregada una gran bolsa amarilla que enseguida se llevaría a la Basílica de Sant’Apollinaire . Afirma que Monseñor Vergari abrió la puerta y dejó entrar el invitado que recogió a una chica tirada en el suelo, aparentemente muerta, que luego iba a poner en la bolsa y luego la colocó en el auto.
El obispo ha sido objeto de investigación por el Fiscal de Roma, acusado de complicidad en el secuestro de la niña, y se le giró una orden de allanamiento en su casa, incautándole un ordenador.
De testigo a acusado
Vergari, declaró en 2009 en calidad de testigo sobre el entierro en la cripta de San Apolinar del jefe mafioso De Pedis, cabecilla de la banda La Magiala. Pronto será convocado nuevamente para ser interro
 gado por la fiscalía, esta vez como acusado. 
Una docena de huesos hallados en San Apolinar serán analizados con pruebas de ADN para compararlos con los de Orlandiy los de Mirella Gregori, otra chica desaparecida hace 29 años en Roma.
Los restos serán analizados por expertos en Milán, en el Labanof (Laboratorio de Antropología y Odontología Forense). Como observa Pietro Orlandi, “Emanueladesapareció a las siete de la tarde. Nunca se habría metido en un coche con un desconocido. Si la hubieran tomado por la fuerza, a esa hora en el corazón de la calle, alguien se habría dado cuenta. La hipótesis de la basílica tiene sentido. Si alguien hubiera seguido a Emanuelaa Sant’Apollinare, no lo considerarían sospechoso. Un lugar sagrado no debería asustar a nadie”. Así le sería posible tender una trampa a alguien que estaba en contacto con el entonces rector de la Basílica. 
Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, recuerda que la Hermana Dolores, directora de la escuela de música de su hermana en el Palacio de San Apolinar, instó a los estudiantes que se mantuvieran alejados del rector de la Basílica, monseñor Vergara, y denuncia: “Los amigos de  Emanuela en la escuela de música me dijeron que a la Hermana Dolores, directora, no le gustaba ir a Misa o a cantar en el coro de San Apolinar, que prefería ir a otras iglesias, ya que desconfiaba y tenía una mala opinión de monseñor Vergari”. “Lo que dio un extraño giro en Sant’Apollinare es el dato del bajo mundo romano, De Pedis, quien tenía vínculos con Vergari, lo cual ahora es conocido”, explica Pietro Orlandi.
Lo que dijo el P. Amorth
“Este fue un crimen con móvil sexual”, dijo el P. Amorth en la entrevista a La Stampa. “Ya se dijo con anterioridad que (el fallecido) monseñor Simeone Duca, un archivador del Vaticano, era a quien se le pedía que reclutara chicas para fiestas con la ayuda de los gendarmes del Vaticano. Creo que Emanuela terminó en este círculo. Nunca creí en la teoría del secuestro (por bandas internacionales). Tengo motivos para pensar que se trata de un caso de explotación sexual”, agregó.
El gángster De Pedis fue muerto a los 38 años de edad, y el mes de abril la diócesis de Roma, por órdenes del Vaticano, autorizó a los investigadores a la apertura de la tumba del gángster que está en la Basílica Sant’ Apollinare, cerca de la Plazza Navona en el centro de Roma.
El hecho de que un personaje de semejante pasado criminal fuese enterrado en la cripta de la iglesia resultó conmocionante. La decisión se justificó diciendo que se le permitió el honor, porque el padre Vergara había dicho a los obispos, que De Pedis se había arrepentido mientras estaba en prisión y porque hizo muchos trabajos de caridad, incluyendo una buena donación a la Iglesia.
En el año 2008 la novia de De Pedis, Sabrina Minardi, al momento de la desaparición de Emanuela, declaró que Mons. Paul Marcinkus, el jefe del Banco del Vaticano, estaba detrás del secuestro.
Amorth, sin embargo, asegura que su declaración no aporta nada nuevo a la pesquisa, pues ya antes el finado monseñor Simeone Duca, archivista del Vaticano, se presentó a sí mismo como el encargado de reclutar, asistido por gendarmes del estado papal, a niñas y jóvenes para estas reuniones clandestinas.
¿Era De Pedis un satánico “antipapa” de la Masonería o miembro de una secta satánica, y por eso fue enterrado como si fuese un “Papa”? ¿Acaso era una “autoridad espiritual”? ¿Hubo algún sacrificio humano con la menor desaparecida en algún extraño ritual satánico asesino?
 
Desde el Vaticano aun no han formulado declaraciones acerca de este gravísimo tema, ni sobre las declaraciones del ex Exorcista vaticano, y todo ello en el marco de "Vatileaks" que difunden información secreta del Vaticano, en particular exponiendo públicamente el pensamiento del Cardenal Tarcisio Bertone, en una especie de "campaña política" en su favor y posicionamiento de "marketing" para ser un "papable".
Fuente:
Con información de agencia Reuters.
 

 

2 comentarios:

  1. dianita desapareciste sin decir adiós pero queda este espacio , donde leerte

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  2. Sr . Lagarto

    Por causas impredecibles se me eliminó el otro blog =( ya no lo pude recuperar, pero me quedo aun con este y aqui estaré escribiendo.
    Por estos dias estoy de vacaciones y descansando y desestresandome del trabajo.
    Nos seguimos leyendo y gracias por pasar por aqui.

    Saludos afectuosos!

    Diana

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