El "loup-garou", que significa "hombre lobo", es similar al ser de las leyendas de otras partes del mundo, pero en el folklore haitiano se trata de una persona poseída por un espíritu y puede convertirse en una bestia, o incluso en un perro, gato, pollo o serpiente, para chupar la sangre de bebés y niños pequeños.
Los haitianos temen al "loup-garou" la mayoría de las veces e incluso más después de que un poderoso terremoto destruyera la empobrecida capital de Puerto Príncipe hace dos semanas, causando la muerte de hasta 200.000 personas y obligando a cientos de miles de personas a dormir en campamentos o en las calles.
Algunas personas acusadas de ser "loup-garous" aparentemente han sido linchadas desde el sismo, incluyendo un hombre en el campo La Grotte para desplazados, situado sobre una cuesta apenas accesible con vista a Puerto Príncipe.
"Después del terremoto, el 'loup-garou' escapó de prisión. El se estaba jactando de que estaba en la cárcel porque fue sorprendido comiendo niños (...) Durante la noche fue a los campamentos e intentó tomar el niño de alguien", dijo Michaelle Casseus, residente de uno de los campos.
En otro campamento, los residentes describieron una golpiza casi letal a un hombre luego de que supuestamente intentara secuestrar a un bebé por la noche.
Se han creado patrullas nocturnas para evitar el asedio de los espíritus, que también son llamados "lougarou" en francés criollo.
"El 'loup-garou' se está beneficiando del sismo para devorar niños", dijo Milot Bazelais, un empleado civil que quedó sin hogar luego del temblor y que también trabaja para un grupo de caridad que ayuda a albergar menores.
Afirmó que había escuchado que una patrulla había matado a un espíritu antes de que tuviera tiempo de cambiar de forma.
La mayoría de los 9 millones de habitantes de Haití son católico romanos, pero muchos también practican el vudú, una religión con raíces africanas.
La creencia en "loup-garous" cruza todas las identidades culturales y está adherida con mayor firmeza a los grupos con menos recursos del país, una mayoría en la nación más empobrecida del hemisferio Occidental.
Por ahi lei la definición sajona de versipellis lupo, hombres ke tomaban plantas "medicinales" para convertirse en animales, se ponian las pieles de estos (osos, perros, lobos)y en realidad creian convertirse en ese animal.
ResponderEliminarSaludos!
palamadre, todavía enmedio de tanto desastre, rapiña y demás como para que las superticiones hagan que se caguen más de miedo.
ResponderEliminaresta culero...........
En respuesta a "Anónimo":
ResponderEliminarNo es por ser puntilloso, pero la expresión "versipallis lupo" está escrita en latín. Dudo mucho que sea una definición sajona.
De hecho es considerado lo contrario: latinos vs. bárbaros (entre ellos, los sajones).
En cuanto al tema de tu entrada, Mathilda, mi opinión personal es que veo mucha superstición en la cultura criolla de Ahití, tanta que se me antoja que enmascaran secuestros de bebés para el tráfico de órganos, crímenes sexuales y ritos vudú con dicha explicación.
Un saludo.
P.D: Por cierto, ya toca una de tus entradas picantes ;P
Pater Noster:
ResponderEliminarA Haití les llueve sobre mojado Es increíble como son presas de todo, y ahora de pilón hasta de sus creencias... =S
Morgan:
Creo que Anónimo se referia a que la definición es la sajona no en sí las palabras "versipellis lupo", pero bueno, esperemos que nos saque de dudas =)
Lo que mencionas no es del todo descabellado, ya se habla también de una red de tráfico de niños, tanto para prostitución como para comercio de órganos. Que asco de "gente" que se aprovecha de estas desgracias con fines tan degenerados.
Falta un comentario para los 5 requeridos...jajaja! y luego un video chido =P
Se me adelantaron. Me temo que el loup-garou es real, y toma la forma de secuestradores infantiles (o espera, ¿era al revés? :P). Se hablaba hace unos días en las noticias de la desconocida cifra de niños desaparecidos, bien por estar entre los escombros o por haberselos llevado para adopciones ilegales, en el mejor de los casos. Como tú bien decías Mathilda, llueve sobre mojado en Haití. Aunque según la teoría de 2 compañeras de trabajo dominicanas, es un castigo que les ha enviado Dios a los haitianos por ser tan mala gente...
ResponderEliminar¡Saludos desde La Gruta P-)!